El kagú es un ave no voladora endémica de los bosques de Nueva Caledonia, un grupo de islas en el suroeste del Pacífico. Los kagus son conocidos por su llamativo aspecto, con un cuerpo gris, vientre blanco y plumas azul-grisáceas en las alas y la cola.
Los kagus también son notables por sus llamados distintivos, que suenan como una mezcla entre un silbido y un lamento. Son omnívoros, alimentándose de una variedad de insectos, caracoles, gusanos y frutas.
Los kagus están considerados en peligro de extinción debido a la pérdida de hábitat y la depredación por especies introducidas como ratas y gatos salvajes. Se están llevando a cabo esfuerzos de conservación para proteger sus hábitats forestales restantes y reducir el impacto de estas amenazas.