Para los amantes de los felinos salvajes que no se animan a tener uno en casa, existe una opción ideal: el Gato Bengalí. Cruza entre un gato doméstico y el fantástico gato leopardo asiático salvaje, este hermoso felino tiene todas las ventajas de ambas especies y la combinación perfecta de un temperamento dócil y un pelaje exótico increíble. A continuación, descubriremos más sobre esta magnífica raza.

Nombre y Origen 

¿Te suena el nombre?

Aunque nos recuerde al hermoso Tigre de Bengala, el “Gato Bengalí” o “Gato Bengala”, también conocido por su nombre en inglés: “Bengal”, es el resultado de la cruza entre un gato doméstico y un gato leopardo asiático (Felis Bengalensis), un felino salvaje de tamaño pequeño, originario de varios países de Asia. 

La reproducción entre ambas especies fue llevada a cabo en Estados Unidos por Jean S. Mill, en el año 1963. La raza se fue consolidando a partir de varias generaciones, siendo, en especial, a partir de la cuarta generación cuando se logró el actual Gato Bengalí, con su particular belleza salvaje y totalmente adaptado a la vida doméstica.

Características del Gato Bengalí

De cuerpo musculoso y robusto, y piernas traseras más largas que las delanteras, el Gato Bengalí se asemeja mucho a un leopardo pequeño.

Fuente: Sean McGrath

Sus ojos son de color amarillo- verdoso o bien verdes y tienen una forma almendrada. Algunos ejemplares tienen ojos azules. Las orejas son pequeñas y la cara es redondeada.

Pesa entre 5 y 8kgs, y los machos son más grandes que las hembras.

Este hermoso felino presenta, además, diferentes tonalidades y diseños en su cuerpo, siendo algunas de esas características sólo únicas de esta raza.

¿Qué lo hace único?

Por ejemplo: el Gato Bengalí tiene una letra “M” negra marcada en la frente; el cuello tiene una línea oscura semejante a un collar; el lomo y el vientre son moteados; la punta de la cola es negra; su pelaje es corto, de diferentes colores y de una increíble suavidad; y las puntas de sus pelos tienen una especie de brillo dorado o plateado, que produce un efecto especial.

Temperamento del Gato Bengalí

A lo largo de los años, se cruzaron los ejemplares de mejor carácter y mayor docilidad, dando lugar a un gato juguetón, sociable, amigable y muy cariñoso. Se adapta bien a ambientes pequeños y otras mascotas. Su comportamiento puede ser, a veces, similar al de un perro, siguiendo a sus dueños, buscándolos, esperando por ellos y solicitando atención y mimos. Es muy curioso e hiperactivo: le gusta husmear por todos lados.

Variedades del Gato Bengalí Según Pelaje y Color

El aspecto del Gato Bengalí es atigrado. De acuerdo al color, lo podemos clasificar en:

  • Bengalí marrón: el manto es marrón claro y presenta manchas en forma de rosetas con bordes de diferentes formas. Hay diversas tonalidades de marrón, canela, beige, crema y varios niveles de contrastes.
  • Bengalí snow: el manto es blanco, beige o marrón muy claro. Los diseños son mucho más apagados.
  • Bengalí silver: el manto es totalmente blanco, con diseños bien marcados en colores oscuros, ofreciendo un gran contraste.

Si lo clasificamos por diseño, podemos encontrar estos diferentes tipos:

  • Bengalí moteado con rosetas: dentro de esta categoría hay otros subtipos, de acuerdo a un mayor o menor contraste, diseño de las rosetas, tipo de bordes y grosor de las mismas, gama de colores, etc.
  • Bengalí snow leopard: de diseño blanco, gris o beige, moteado.
  • Bengalí marmolado: con rayas horizontales redondeadas, creando diseños muy similares al mármol.

Variedades más raras

  • Bengalí azul: es uno de los tipos más raros, de pelaje azul-grisáceo.
  • Bengalí canela y Bengalí melanístico: de tonalidades marrón-rojiza y negra, respectivamente.

¿Cuál de todos estos pequeños gatos atigrados te gustaría tener en casa?

Cuidados

El Gato Bengalí no requiere de muchos cuidados, aparte de atención y cariño. Simplemente puedes cepillar su pelo con regularidad, para que no se le apelmace y limpiar sus orejas. 

Por lo general, tiene un muy buen apetito. En caso de no tenerlo, puede ser un signo de enfermedad y se debe consultar con el veterinario.

Al ser un felino muy activo y curioso, se recomienda realizarle juegos y enseñarle trucos que desafíen su agilidad e inteligencia. Es posible que en algunos casos sí necesiten que se le pongan límites a su comportamiento, que, con un poco de entrenamiento, dejará de ser un inconveniente.

3 Curiosidades del Gato Bengalí

  1. Las primeras tres generaciones del cruce no se consideran como raza Bengalí, sino recién a partir de la cuarta generación… ¿Sabés por qué? Se ha comprobado que las primeras generaciones todavía conservan rasgos de su parte salvaje y no son aptos como mascotas.
  2. Para lograr la raza actual, se probó la reproducción del gato leopardo asiático con otras razas de gatos domésticos, como el Mau Egipcio, el Ocicat, el Abisinio y el Siamés.
  3. A diferencia de otros gatos, conserva las habilidades para la natación de su parte salvaje. Es muy buen nadador y disfruta mucho del agua.